Salva a la pareja, evita la ruptura con el triple ritual

Hay faltas y fracturas que en ocasiones pueden destruir la relación de pareja, al sacar al ser querido, al romper esa armonía tan compleja para mantener un equilibrio, para reemplazarlo de repente con un caos del que no se sale ileso. Siempre se debe tener claro lo que se está haciendo en un ritual y que queremos.

El éxito de los amarres de amor depende en gran parte del trabajo del vidente, el resto es la parte que hace el solicitante para que todo funcione.

El poder de estos rituales te ayudará

No se equivoquen, las relaciones humanas se basan solo en un simple tríptico simbólico que es bastante tambaleante, un trípode de tres pilares, uno de los cuales es suficiente para derribar el edificio desde toda su altura si llegara a fallar. Ya el cuerpo, que nos lleva y transporta nuestros sentidos con nuestros instintos placenteros, luego el intelecto que impulsa nuestra psique para que se active y experimente, finalmente el deseo trascendente de vivir con un espíritu que se adorna con una voluntad de poder que acepta.

Es con esta triple base que el individuo se construye y establece sus prioridades egoístas, que la mayoría de las veces chocarán violentamente en cuanto a cuál de los tres tendrá la ventaja sobre los otros dos, desde lo físico sexual hasta las inclinaciones perversas, de el psíquico emocional a las predilecciones paranoicas, o el espiritual con probadas tendencias megalomaníacas.

Rituales poderosos para conservar las parejas

Imaginemos otra adición improbable, la de esta dualidad representada por la pareja, un ensamblaje desigual de dos individualidades tratando de fusionarse sin confundirse, tratando de convivir en el mismo espacio al mismo tiempo físico, mental y espiritual, tenemos en presencia. y sin duda el peor cóctel explosivo que se pueda imaginar. Afortunadamente para ponerlos juntos, uno dentro del otro si puedo decirlo,

El cuadro así elaborado puede parecer exagerado, el de una humanidad en la suave pendiente de la perversión, capaz de buscar todas las tentaciones para afrontarlas y perderse en ellas con alegría, con una debilidad mental inversamente proporcional a su propensión a ver. uno mismo como grande, excepcional y, por tanto, único por encima del resto.

Por supuesto, otros, pero muy pocos, tienen el síndrome contrario con una devaluación personal iniciada y organizada por ellos mismos o por la sociedad que obviamente busca mantener siempre el control sobre una población debilitada, bajo órdenes y sumisas.

Lo que puede llegar a reflejar una cierta similitud con esta observación social se encuentra muy a menudo en la escala más atómica de la pareja, con uno de los socios que controla y el otro que sufre, con el tomador de decisiones y el seguidor, y eso no es necesariamente el que creemos que es el indicado porque los roles se pueden revertir según los contextos, según los hechos y los temas abordados dentro de la relación.

Efecto de ritual

En materia de pareja precisamente, existen todas las variaciones o diferencias, todas las asociaciones son potencialmente viables, al menos durante un período que varía, algunas permanecerán juntas toda la vida aguantando las reglas maritales tácitas establecidas, otras no excederán la semana en materia de relación, incluso el día o la noche después de consumir a la pareja efímera como debe ser.